La Falsa confianza nos puede llevar a una vida de sequedad, esta enseñanza está basada en Salmos 121
Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Salmos 121:2 Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 121:3 No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
Salmos 121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
Salmos 121:5 Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
Salmos 121:6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
Salmos 121:7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
Salmos 121:8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.