Un Hombre con una Mision



Colaborando con los hombres de Dios
Por el Ps. Juan Manuel Cuba Soto


Yo he visto muchas veces que hay gente que solo se dedica a criticar a los hombres de Dios, murmuran los juzgan, se burlan de ellos, los desprecian, pero no saben la tremenda bendición que hay encerrada en un hombre de Dios, si la gente supiera que los hombres de Dios llevan las buenas nuevas y comprendieran que en vez de criticarlos los debemos apoyar, yo entiendo que hay muchos que se dicen llamar Hombres de Dios cuando en realidad no lo son, pero hablo en realidad de los que son hombres de Dios, que son llamados al ministerio, con una misión de parte de Dios, y que son enviados por Dios para cumplir su misión, eso es lo que entendió:

2 Reyes 4:8-9 RV1960
Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer.
Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios.

Te has preguntado ¿Cómo entendió la sunamita que este era un varón de Dios?, Dios se lo tuvo revelar; y como ella entendió, quería bendecir al Varón de Dios, pero la Biblia no solo nos habla de Eliseo, si no que también Dios ha enviado hombres en esta tierra con una misión,  por ejemplo en mi caminar de la vida tengo personas a la cuales Dios les ha hablado y me apoyan en el ministerio que Dios desarrolla en mi y ¿cuál es mi parte?, mi parte es cubrirlos en oración intercediendo por ellos en gratitud, pero allí no queda todo;  porque la biblia nos habla de que cuando nosotros apoyamos a un hombre de Dios, hay promesas que respaldan tu ayuda, promesas como esta.
Mateo 10:40-42
El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.  Y CUALQUIERA QUE DÉ A UNO DE ESTOS PEQUEÑITOS UN VASO DE AGUA FRÍA SOLAMENTE, POR CUANTO ES DISCÍPULO, DE CIERTO OS DIGO QUE NO PERDERÁ SU RECOMPENSA.

Hay recompensa en colaborar con un hombre de Dios, si tu le ayudas en el llamado que Dios le dio en su vida, también el favor que le sigue a ese hombre te seguirá a ti, hay gente que no entiende esto, y más bien se burlan de los hombre de Dios y hacen mofa de ellos cuando lo que Dios quiere es que nosotros entendamos que un hombre de Dios es una extensión de Dios en esta tierra, sea cual sea su llamado siempre y cuando esté sirviendo honestamente  a Dios, Dios lo respaldará,  yo recuerdo cuando no estaba en el ministerio sirviendo a Dios y un día un hombre de Dios tomó el taxi que yo manejaba, luego que terminé el servicio sentí de parte de Dios no cobrarle el servicio de taxi que le había hecho ¡hermanos ustedes no se imaginan lo que sucedió! Nunca en mi tiempo de taxista había tenido tantos servicios de taxi, ¡la gente, hablando exactamente, me regalaba el dinero, no pare de taxear como hasta las 4 de la mañana! Dios mío que tremenda bendición existe en ello, en colaborar con los hombres de Dios. Los cuales Dios ha puesto en esta tierra para que cumplan una misión de parte de El. Ora por ellos, por los hombres de Dios, levántalos con tus palabras, cúbrelos con tu amor, y tu fe, y siempre tendrás en ti una unción fresca para llevar a los que necesitan de Dios BENDICIONES