Lee y Medita 27
Siempre Preparados
PASTOR: JUAN MANUEL CUBA SOTO
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No importa hace cuanto tiempo usted ha oído un
mensaje de fe, o ha leído algo que ha agitado su espíritu y lo ha levantado, no
interesa hace cuanto tiempo usted oyó un mensaje que ha levantado su espíritu,
pero sin duda usted, necesita volver a oírlo, y es que viviendo en un mundo
lleno de incredulidad, con personas que solo viven por vista y por los sentidos
necesitamos reforzar nuestra fe siempre, ya entiendo cómo es que se sintió
nuestro Señor cuando dijo: Generación incrédula y perversa Marcos 9:19 hasta
cuando los he de soportar; la incredulidad es algo que él no pudo soportar, en
cambio vemos como la fe si le asombró, y se maravillo al ver la fe de un hombre
que ni siquiera era del pueblo de Israel pero sin embargo, este hombre no
necesitaba evidencia alguna para la sanidad de su amigo (mateo 8:8), solo
necesitaba la Palabra de Dios, que sorprendente es ver si usted ve el libro de
Mateo se dará cuenta que el Señor, a todo aquel que respondía en fe hacia El,
le concedía lo que pidieron veamos:
Mateo 8:2
Y he aquí vino un leproso y se
postró ante él, diciendo: Señor, SI
QUIERES, puedes limpiarme.
Note la Palabra si quieres, este hombre que estaba
leproso sabía que Jesús podía pero lo que no sabía era si él quería, por eso es
que nosotros debemos pasar tiempo meditando en su palabra para saber ¿Cuál es
la voluntad de Dios? Hemos oído muchas ideas religiosas sobre sanidad, pero lo
que debemos es leer la Palabra, y saber, que es lo que nos dice el Maestro, respecto
a nuestra sanidad, los conceptos mentales y las tradiciones, son los obstáculos
para recibir lo que Dios tiene para nosotros, hay muchas mentiras y mucha
condenación de la cual Satanás se ha aprovechado, por eso si tu no conoces la
voluntad de Dios respecto a algo, el diablo te mentirá y te dirá cosas como, “mejor
estás en el cielo”, “Dios quiere que sufras esto”, entonces te colocará en una
actitud de recibirlo, y recibirás la enfermedad como una bendición encubierta,
pero no es así, nosotros debemos saber que nos dice las escritura acerca de
sanidad comenzando con este versículo:
Isaías 53:4-5
“Ciertamente LLEVÓ ÉL NUESTRAS ENFERMEDADES, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;
el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por SU LLAGA FUIMOS NOSOTROS CURADOS”.
Una
de las mayores cosas que hizo nuestro Señor Jesucristo en esta tierra es sanar
a los enfermos, dice la biblia que:
….recorrió Jesús toda Galilea,
enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, Y SANANDO TODA ENFERMEDAD
Y TODA DOLENCIA EN EL PUEBLO. Mateo
4:23
Su ministerio era un ministerio de Sanidad. El cumplió
exactamente lo que profetizó Isaías muchos años antes.
¿Qué requisito pidió para
sanar?
La biblia registra que muchas veces el maestro sanó
a personas que ni siquiera tenían fe, pero sin embargo vemos en la biblia, que
de las sanidades que El dejó registradas, en ellas el Señor miró algo, por
ejemplo:
Mateo 9:2
“Y sucedió que le trajeron un
paralítico, tendido sobre una cama; y al
ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados
te son perdonados.”
Fe era algo que casi siempre estaba presente, en las
sanidades de Jesús, como al centurión que le dice:
“Entonces Jesús dijo al
centurión: Vé, Y COMO CREÍSTE, te
sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.” Mateo 8:13
O la vez en que El sana a los ciegos:
“Y llegado a la casa, vinieron a
él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron:
Sí, Señor. 29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: CONFORME A VUESTRA FE OS SEA HECHO”.
Mateo 9:28
La pregunta es entonces debemos tener nuestra fe
siempre activa para ver el obrar de Dios en nuestras vidas, ¿por supuesto que
si?, por eso es tan importante agitar nuestro corazón con la Palabra de Dios,
ya que ella es la fuente de nuestra fe (Romanos 10:17), revisar los evangelios
y enfocarnos en ellos, porque hay un mundo que no camina por fe, ellos caminan
por vista, por eso no nos ayudará mucho si pasamos horas viendo películas, o
cosas que no edifiquen nuestra fe, necesitamos revisar nuestro baúl y ver que
prédicas levantaron nuestra fe, en algún momento de nuestra vida y volverlas a oír,
oír hasta que nuestra fe se levante, oír a personas de fe nos ayudará, oír
predicas de fe, nos ayudará a mantener viva nuestra fe, y ponernos en actitud
de recibir de Dios, de esta forma cuando venga el ataque, estaremos listo para contrarrestarlo
y pasar al otro lado en victoria, recuerda no podemos evitar que las aflicciones
vengan, pero si podemos tener nuestro corazón preparado con la Palabra, para no
actuar a última hora como incrédulos, reaccionando como podemos y no conforme a
la Palabra de Dios, debemos edificar nuestra casa en buenos tiempos para que
cuando vengan los malos tiempos nuestro corazón este lleno de la Palabra de
Dios. Medita en Marcos 4:26-29