La Misericordia


Lee y Medita 23
La Misericordia
Ps. Juan Manuel Cuba



La Biblia nos habla de la misericordia como un atributo de cada cristiano, extender nuestra misericordia debe ser parte de nosotros, un hombre misericordioso es una joya para Dios, lo vemos en la vida de David, David era un rey que Dios le llamó  “conforme a su corazón”, David era un hombre de guerra, pero sin embargo vemos la actitud de su corazón frente a sus enemigos, LA MISERICORDIA  se vio en el, vez, tras vez, como por ejemplo había un rey que se ensaño con David, el Rey de Israel llamado Saúl, y lo persiguió vez tras vez, pero lo vemos a David extendiendo su misericordia sobre él, un rey que no se merecía misericordia de su parte pero sin embargo, el tenía misericordia y lo perdonaba una y otra vez, que rápidos somos a veces para extender un juicio sobre alguien, hemos perdido la misericordia y la crítica se ha levantado sobre la misericordia, por eso nos hemos vuelto amargados, renegados, personas a las cuales Dios les mandó tener compasión ahora levantan su condena y odio contra seres indefensos que necesitan amor y comprensión, Nuestro Señor Jesucristo levantó una promesa para su pueblo y el dijo:

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Mateo 5:7  

Sabes lo que está diciendo este versículo, Dichosos los que se compadecen de otros, porque Dios se compadecerá de ellos. ¿Te compadeces de los demás? ¿Te pones en los zapatos de los demás? ¿Entiendes sus limitaciones, su dolor, Su falta de comprensión? Puede ser que solo estemos viviendo una religión pero no la doctrina del Señor, que se basó en la compasión, tanto así que él dijo:

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Mateo 5:44-46

Nosotros elegimos como queremos ser tratados, podemos extender nuestra misericordia por aquellos que nos persiguen y dar un buen testimonio de nuestro cristianismo o avergonzar nuestra fe al comportarnos como unos mundanos, y avergonzar a Jesucristo, nuestro lema debe ser este: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”
No guardemos odios, rencores, contra los que nos hieren, estemos dispuestos a perdonar, a orar por ellos, a bendecir sus vidas, sigamos al Señor no al hombre, si el Señor dice que para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos” entonces debemos parecernos a nuestro Dios, como hijos de Él, en estos tiempos donde se ha levantado persecución sobre los cristianos, a veces corremos el riesgo de guardar rencor contra los que nos odian, pero no es tiempo de odiar, es tiempo de voltearnos para amar así como lo hizo David, y darles un buen ejemplo de lo que es el cristianismo, de pronto tú estás luchando contra un enemigo, alguien que te hiere o te ha herido, o cosas que te han hecho, y te has quedado lastimado por ello es tiempo de amar y perdonar a los que te persiguen, dar fruto para Dios, Amando y Perdonando:

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;  y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;  y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.  Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo,  y aborrecerás a tu enemigo.  Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;  para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?  Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?  Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Mat 5:38-48  Bendiciones